Trabajamos en equipo con el paciente para aliviar su sufrimiento psíquico.
Se crea un espacio de reflexión, libre de prejuicios, en un entorno de confianza, que le permite al paciente desplegar sus necesidades. De esta forma, el psicólogo analiza las dificultades y realiza observaciones e intervenciones que ayudan al paciente a adquirir nuevas herramientas y pensar su problema de una manera diferente, a preguntarse sobre sus causas, y sobre el sistema de ideas que favorece al padecimiento. Así, la psicoterapia puede darle sentidos nuevos a los vínculos o situaciones dolorosas y aliviar el malestar.